31/10/10

Dolor y esperanza…

El Foro Popular de la Comunicación de Paraná comparte el dolor de la inmensa mayoría del pueblo argentino por la desaparición física del ex presidente Néstor Kirchner. El pueblo en su conjunto juzgará sus aciertos y errores, pero no cabe duda para nadie que ya ocupa un sitial en la historia por su militancia, dejando su vida por sus ideales y con su ejemplo de revalorizar a la política como instrumento para el cambio social.

Asimismo, en vista de los acontecimientos posteriores a su muerte, a la masiva movilización popular y el dolor manifestado por vastos sectores de la sociedad, queremos hacernos algunas preguntas sobre los grandes medios de comunicación: ¿Cuál era el estado de crispación que permanentemente repetían los grandes medios y del cual responsabilizaban al Gobierno? Con la presencia de casi todos los presidentes de Sudamérica en el velatorio de Néstor Kirchner, quienes destacaron la figura del ex mandatario como un actor fundamental en la integración latinoamericana, y viendo las páginas de los principales diarios del planeta, ¿de qué hablaban los lenguaraces de los grandes medios cuando decían que estábamos aislados del mundo?

Ante la asamblea popular en que se transformó el velatorio del ex presidente, donde todo quien quiso participar pudo decirle a Cristina Fernández en un plano de igualdad literalmente lo que quiso, lo que sintió, nos preguntamos: ¿de qué autoritarismo hablaban los columnistas de los medios hegemónicos? Por último, queremos preguntarnos además, en voz bien alta, ¿dónde estaban esas miles, millones de personas que los medios no mostraban, que querían tanto a Néstor y Cristina Kirchner, que lloraban, que sufrían, que nadie los llevó, que nadie les pagó?

Una vez más, reafirmamos la necesidad de consolidar la efectiva aplicación de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que fuera motivo de nuestro nacimiento como espacio de debate. Pero, además, manifestamos nuestra esperanza, contagiada de los sentimientos y expresiones de los miles y miles de jóvenes que por primera vez se hacen visibles para los grandes medios de comunicación, que expresan su voluntad de defender un proyecto colectivo, emergente luego de décadas de oscurantismo, de entrega y de traición de buena parte de la dirigencia política y empresarial de este país.

Junto a esa juventud, a los trabajadores, a los jubilados, a cada ciudadano de a pie, a nuestro pueblo, que es capaz de transformar el dolor en canto de batalla, recuperamos la esperanza y la fuerza para luchar por la construcción de un nuevo sujeto social: el que debe sostener los cambios necesarios para una Patria más justa y libre.



Foro Popular de la Comunicación

Paraná, 31 de octubre de 2010

28/10/10

Profundo dolor



El Presidente que cambió el paradigma

Intendente, gobernador, presidente, su proyecto siempre fue reelecto. En el gobierno puso en discusión temas que los demás esquivaban.


Por Mario Wainfeld/ PAGINA 12

El ex presidente Néstor Kirchner murió ayer, en El Calafate que tanto amaba y tanto lo sedaba, en pleno protagonismo, cuando tenía apenas sesenta años. Es difícil encontrar un parangón histórico con la desaparición de un líder de su porte, en tales circunstancias. Raúl Alfonsín falleció hace poco; el impacto y la emoción fueron grandes, tanto como el reconocimiento. Pero al líder radical todo le llegó cuando estaba en el ocaso de su carrera, cuando ya no era un protagonista de primer nivel. Tal vez el parangón más cercano sea la desaparición de Juan Domingo Perón durante su tercer mandato: una figura central, en torno del cual constelaba la política, que ordenaba (por así decir) amores, odios y alineamientos. Pero hay una diferencia sideral con esos días, que alude al legado que deja Kirchner. Sin Perón, era evidente que la Argentina se encaminaba, irremisiblemente, a una situación peor y su fuerza a una crisis fenomenal. Kirchner deja el centro de la escena en un país gobernado y gobernable. Con una economía y una situación social sustentables, con previsibilidad política. En el ’74 la política era colonizada por la violencia; en 2010 se cumplen varios años de paz social muy grande (para los parámetros argentinos) y con un rumbo mejorable (como todo) pero racional. Kirchner llegó a la Casa Rosada en un país devastado, se fue en otro, aún cargado de deudas sociales y contradicciones pero indeciblemente mejor.